Entrevista a Carmen Navarro

Más de 45 años dirigiendo sus propios centros de estética en Madrid, Sevilla y Valencia. Su búsqueda de la belleza la ha llevado a ser una viajera incansable para conocer y aprender de cada rincón del mundo.

 ¿Cuál ha sido el salto más espectacular en cuanto a tratamientos profesionales de estética?

El mundo de la estética ha experimentado un cambio espectacular a lo largo de estos años, pero si hay algo que ha supuesto una revolución en el sector es la llegada del láser. En la depilación supuso un antes y un después pero no solo en este aspecto. Actualmente contamos con tratamientos que gracias a la tecnología láser que emplean son capaces de rejuvenecer, mejorar la textura de la piel, aclarar melasmas, tratar rosácea o acné. Un mundo infinito de posibilidades con el que no contábamos hace unas décadas.

¿A nivel cosmético cuál ha sido el gran avance científico?

Si hablamos de innovación científica en cosmética hay que destacar aquellos laboratorios que trabajan adelantándose a las necesidades que nuestra piel va a ir reclamando a medida que pasan los años. Es el caso de la celuloterapia (CellCosmet) pionera al ser capaz de ofrecer líneas de tratamientos que respetan tanto la edad fisiológica de la piel, como la identidad hormonal femenina y masculina. Lo consigue gracias a las células biointegrales activas que contienen sus productos. Mantienen su integridad biológica y su extraordinaria fuerza vital.

¿En qué ha cambiado la forma de trabajar de una esteticista en estos últimos 40 años?

Ahora tenemos medios más avanzados, antes la aparatología con la que contábamos no era tan potente ni trabajaba a nivel tan profundo. Cuando empecé las manos eran prácticamente nuestra única herramienta. Ahora siguen siendo una de las señas de identidad de nuestros centros, pero además contamos también con la ayuda de la tecnología. Lo que no ha cambiado en mi equipo, sino que se ha incrementado, es el concepto de bienestar holístico, preservamos nuestra esencia. Pero si hay algo de lo que debemos estar también más pendientes ahora y que mi equipo de trabajo tiene siempre en cuenta es que no basta con mantener la excelencia dentro de los centros. Ahora también hay que estar muy atentos a cómo nos comunicamos con el exterior. Y para eso hay que rodearse de profesionales que te guíen y vayan de la mano contigo. La comunicación, por ejemplo, se ha convertido en un puntal clave y eso lo sabemos todos y cada uno de los que trabajamos en Carmen Navarro.

¿Qué recomiendas a las jóvenes esteticistas, que ahora empiezan, para tener éxito?

Mucho trabajo, sacrificio y tesón. Cuando me preguntan cuál es el secreto para llegar hasta aquí siempre insisto: lo más fácil es llegar, lo difícil es mantenerse y por eso es clave seguir formándose a diario. Además, ahora, con la ayuda de las videoconferencias y de los cursos online, tenemos al alcance de nuestra mano muchas herramientas que antes solo se podían adquirir viajando o asistiendo de manera presencial. Hago cursos prácticamente a diario tanto de técnicas e innovaciones cosméticas como de coach, preparación de equipos, técnicas de marketing y ventas… Y, por supuesto, seguimos poniendo en práctica todas las destrezas manuales que tantos beneficios aportan a nuestra salud y belleza. Es clave formarnos y disfrutar con cada pequeño descubrimiento.

¿Cuál ha sido la clave de tu éxito profesional, liderando el sector durante tantos años?

La constancia, las ganas de seguir aprendiendo, la ilusión, levantarme cada mañana con un motivo para seguir luchando, y, por supuesto, la pasión. Cuando te entusiasma lo que haces, escuchas y aprendes, te formas y te rodeas del mejor equipo, lo demás llega por añadidura.