DR. FRANCO GÓNGORA, EL ÉXITO DE LA EXCELENCIA

El Dr. Franco Góngora cuenta con una solida carrera como cirujano plástico. Miembro de la SECPRE, ha completado su formación en hospitales de referencia de Estados Unidos, Francia y Suecia y ha colaborado con especialistas de renombre internacional. Además, desde hace unos meses forma parte del selecto grupo de médicos especialistas que asesoran a una empresa líder en implantes de mama. En esta entrevista nos habla del amor a su profesión y de los retos a los que se enfrenta su especialidad.

¿Por qué se especializó en Cirugía Plástica y Estética? ¿Lo tuvo claro desde el principio o lo descubrió durante los estudios de Medicina?

Desde muy temprana edad supe que quería ser médico y en especial tenía muy claro que me dedicaría a la cirugía. No obstante, durante los primeros años de carrera no me decanté por ninguna especialidad quirúrgica en concreto. Fue durante el verano de cuarto curso de Medicina cuando tuve la suerte de realizar unas prácticas en el servicio de Oncología del Hospital Universitario de San Francisco en California. Durante los dos meses de estancia que estuve, por casualidad conocí a uno de los cirujanos plásticos que trabajaban allí y que me brindó la oportunidad de poder asistir a sus intervenciones; enseguida supe que me quería especializar en esta maravillosa rama de la cirugía.

Cuenta con una formación en el extranjero, ¿qué le han aportado la estancia en diferentes países para su formación y para la visión que tiene de la profesión?

Creo que todo profesional que se dedica a la medicina o en concreto a la cirugía plástica debe constantemente complementar su formación a lo largo de su carrera mediante estancias en otros hospitales a nivel nacional e internacional. Esta experiencia adquirida en el extranjero me ha permitido conocer y aprender diferentes técnicas que luego he podido aplicar en mi práctica diaria y sin duda alguna me ha aportado una visión enriquecedora de cómo nuestra especialidad es entendida y desarrollada en otros países y culturas, lo que sin duda supone un valor añadido en la atención a nuestros pacientes.

La percepción sobre el propio cuerpo es diferente en la cultura mediterránea que, en los países del norte de Europa, ¿se refleja esa percepción en el tipo de tratamientos y en el concepto de belleza?

Hace unas décadas existía una mayor diferencia en el uso que se hacía de la cirugía estética entre los países del sur de Europa y el resto del continente. Actualmente vivimos en un mundo globalizado y eso es extensible a nuestro campo, lo que se refleja en una concepción más uniforme respecto al ideal de belleza y a los distintos tratamientos llevados a cabo por nuestra especialidad. No obstante, los países a orillas del Mediterráneo siguen siendo los que concentran un mayor número de intervenciones, tradicionalmente ligado a una mayor cultura al cuerpo.

Forma parte del panel de expertos de una empresa líder en implantes de mama, ¿en qué consiste formar parte de este selecto grupo de profesionales?

La oportunidad que se me brindó hace unos 18 meses de poder formar parte de este panel me ha permitido conocer de primera mano los últimos avances en el diseño y la mejora de los implantes de mama, aportando mi opinión y experiencia personal al desarrollo y perfeccionamiento de las futuras prótesis. La colaboración dentro de este grupo de expertos, del cual formamos parte solo dos cirujanos españoles, también me ha servido de constante actualización dentro del campo de la cirugía de la mama.

Antes de someterse a una cirugía o tratamiento, ¿cómo puede un paciente asegurarse de la calidad en el resultado? ¿Qué elementos pueden delatar que un profesional que ofrece un servicio no tiene formación para realizarlo?

La mejor manera que un paciente tiene de intentar asegurarse el mejor resultado posible en su cirugía es acudir siempre a un cirujano plástico cualificado, informándose acerca de la formación del profesional como especialista, donde ha obtenido su título y los detalles de su formación posgrado. Es de capital importancia que todo paciente se ponga en manos de un cirujano que haya obtenido su título a través del sistema MIR y que se encuentre al día de las últimas técnicas mediante una constante actualización de su especialidad.

Un profesional que no exhiba claramente los medios por los cuales ha obtenido su título, que no describa los procedimientos quirúrgicos con todo detalle incluyendo posibles complicaciones o que ofrezca tratamientos quirúrgicos a un precio muy inferior a la media, deben constituir por sí mismo señales de alarma de que nos encontramos ante un cirujano no cualificado y sin la experiencia necesaria.

 ¿Es el aumento mamario su tratamiento emblema?

Sin duda alguna es el procedimiento que realizó de manera más habitual en mi práctica diaria, junto con otros procedimientos quirúrgicos asociados a la mamá, como la mastopexia, la reducción o la cirugía secundaria. La cirugía facial, la cirugía reconstructiva en general y la de remodelación corporal forman parte del conjunto de intervenciones que realizo habitualmente, pero creo poder afirmar que son los propios pacientes las que con mayor frecuencia consultan por la cirugía de aumento mamario.

¿Cuál es la técnica o tecnología más innovadora y eficiente con la que trabaja?

La incorporación de la tecnología a la consulta mediante la aplicación de la realidad virtual me ha permitido ofrecer a mis pacientes una visión más real y tranquilizadora acerca de los posibles resultados de su futura cirugía.

Respecto a las últimas técnicas que aplico en mis intervenciones, sin duda alguna cabría destacar el empleo de la grasa del propio paciente para intervenciones de reconstrucción, remodelado corporal y rejuvenecimiento facial, el uso de la tecnología ultrasónica para la realización de rinoplastias, y por último mi más reciente adquisición ha sido el empleo del láser de diodo que permite el sellado térmico de las cicatrices para asegurar la mejor evolución posible de las mismas.

 ¿A qué retos se enfrenta la medicina estética y la cirugía plástica?

En el futuro más inmediato los dos principales retos a los que nos enfrentamos serían seguir avanzando en el conocimiento de los posibles usos de la grasa y las células madre en el campo de la cirugía plástica y estética, así como profundizar en el estudio de la seguridad de los implantes mamarios. Sin embargo, me gustaría destacar que fuera del ámbito puramente científico, un reto fundamental de cara al futuro es la lucha contra el intrusismo profesional que existe en nuestra especialidad, lo que debe implicar sin duda alguna no solo a los cirujanos plásticos, sino también a las autoridades competentes para una mejor y mayor regulación y control en la práctica de nuestra especialidad.

 ¿Cuál ha sido el mejor momento y también el más duro de lo que lleva de carrera profesional?

Creo que como en la mayoría de profesiones, se podría decir que los comienzos suelen ser la parte más dura. Nada más terminar la especialidad comencé a trabajar para la sanidad pública, pero desde el principio tenía claro que quería compaginarlo con la práctica privada. Mi situación en aquel momento era bastante complicada, con escasos medios, un niño pequeño y una niña recién nacida, poner en marcha una consulta no fue nada fácil, y aún recuerdo cómo transcurrieron las primeras semanas hasta que comenzaron a citarse los primeros pacientes, fueron momentos de gran incertidumbre.

Respecto a mi mejor momento diría que es en el que nos encontramos actualmente, con una práctica privada en constante expansión, aunque confiado en que el futuro me depare seguir creciendo como persona y como profesional

 ¿Qué hace en su tiempo libre? ¿Con qué desconecta del trabajo?

No cabe duda que siempre centro mis esfuerzos durante mi tiempo libre en estar con mi familia. Son el eje central en torno al que gira toda mi vida y mi mayor apoyo. Siempre agradeceré a mi mujer y a mis tres hijos todos los sacrificios que han tenido que hacer para que haya podido dedicarme a mi profesión en cuerpo y alma. El deporte, los paseos por el campo y viajar también me ayudan a desconectar del trabajo, aunque quien vive ligado a esta profesión sabe que eso nunca ocurre al 100%.