Fotodepilación en adolescentes

Ana Puelles Lostao resuelve las dudas más frecuentes.

La adolescencia es una etapa en la que se producen cambios significativos en el organismo, sobre todo a nivel hormonal, pudiendo ocasionar la aparición de vello indeseado, así como un exceso de este en algunas zonas del cuerpo. Aunque para muchos chicos y chicas el vello durante la adolescencia puede ser interpretado como un signo de madurez y crecimiento, para otros puede llegar a convertirse en un motivo de preocupación. Es por esta razón que los adolescentes se interesan, cada día más, por un método fiable y eficaz para eliminar el vello, sobre todo en zonas en las que su aparición podría ser más molesta o visible.

Al plantearse realizar cualquiera de estos sistemas de depilación, surgen algunas dudas que pueden preocupar a los adolescentes, así como a sus padres; “¿Es segura la fotodepilación?, ¿Es el mejor método de depilación?, ¿A partir de qué edad puede realizarse?, ¿Se puede tratar cualquier zona?” La experta Ana Puelles comenta que estas dudas son aclaradas en la primera sesión, en la cual se explica en qué consiste el tratamiento y se firman los consentimientos informados por parte del tutor o tutora legal.

Ana opina que, sin duda, la fotodepilación es el mejor método de depilación para los adolescentes, puesto que es un tratamiento de muy larga duración, no invasivo, seguro y menos doloroso que otros métodos tradicionales, como las pinzas o la cera. Sin embargo, añade que, en algunas zonas hormonales, los resultados podrían no ser permanentes hasta que se produzca un desarrollo completo del cliente o tenga una estabilidad hormonal, una vez pasada la etapa de la pubertad. Lo cierto es que no existe una edad mínima para comenzar, aunque lo aconsejable es a partir de los 16/18 años en el caso de los chicos, y un año después de la primera menstruación en las chicas.

Algo que es importantísimo, apunta Ana, es saber si el adolescente que va a iniciar el tratamiento está tomando algún tipo de medicación, como anticonceptivos o tratamientos orales o tópicos para el acné, entre otros, puesto que algunos medicamentos pueden ser fotosensibles y, en consecuencia, estar contraindicado el tratamiento de fotodepilación durante ese periodo. En cuanto a las zonas que pueden ser tratadas, no existe una limitación, siendo las axilas y las piernas las más efectivas, comenta Ana, aunque añade que en otras zonas, como el mentón, el labio superior o las patillas, el tratamiento puede no resultar definitivo, ya que, a pesar de que el vello caiga, puede volver a aparecer transcurrido un tiempo, debido a la inestabilidad hormonal propia de la edad, especialmente en las chicas.

Es cierto que, en muchos casos, la fotodepilación es una solución meramente estética, pero en la adolescencia puede ser justificada por temas de salud, como evitar pelos enquistados o infectados tras el afeitado o la depilación con cuchilla, hilo o cera. En conclusión, Ana afirma que, aunque el vello puede ser complicado de eliminar a edades tempranas, se puede mejorar mucho la calidad de vida de los clientes menores con un tratamiento adecuado, siempre que se realice por parte de profesionales que valoren y estudien cada caso.