Pros y contras del ayuno cosmético

El ayuno cosmético se ha convertido en una de las tendencias dentro de internet. Dentro del mundo skincare surgen cada vez más, surgen nuevos métodos, esta vez le ha tocado al ayuno cosmético. Surge del concepto de skinimalismo o minimalismo cosmético, consiste en reducir al máximo la cantidad de productos cuando nuestra piel está pasando un mal momento. Se le otorga un tiempo a la piel para que comprenda que también tiene que trabajar por ella misma. La Dra. Mari Meskheli, directora creativa de la firma de alta cosmética, Delfy, nos muestra las claves para comprender el ayuno cosmético. delfycosmetics.com/es/

 

1. ¿Qué es el ayuno? Consiste en reducir al máximo o no utilizar productos cosméticos durante un periodo de tiempo determinado, de esta manera permitimos descansar a la piel. La eliminación de uno o varios productos dependerá del tipo de ayuno que realicemos. No ocurre lo mismo si no lo aplicamos un día o eliminamos de nuestra rutina durante un largo tiempo. Lo más adecuado para realizar el ayuno cosmético es crear una rutina minimalista y proporcionando un respiro a la piel.
2. ¿Quién debe realizarlo? Lo más importante es consultarlo con un experto, será quien mejor te ayude a integrar este tratamiento a tu rutina. Cuando notes la piel apagada, deshidratada o más débil, es el momento de consultar con un dermatólogo, te recomendará qué productos debes dejar por un tiempo o por cuáles puedes sustituirlos. Pero siempre ten en cuenta que hay productos que no puedes eliminar de tu rutina como es el protector solar.
3. Beneficios. Puede ser muy útil en algunos casos concretos, como en pieles muy sensibles. Al utilizar los productos de una forma espaciada, conseguirá que la piel lo vaya asimilando y que el tejido se acostumbre al principio activo. Este proceso ocurre con los retinoles, alfahidroxiácidos, betahidroxiácidos o algunas firmas de vitamina C. El mayor beneficio es que conseguirás una rutina sencilla y fácil de seguir, sin saturar la piel en exceso.
4. Desventajas. La principal se encuentra en que se aprecien menos resultados, ya que los activos cosméticos no llegan a implementar todas sus capacidades. Utilizar los productos de forma alterna o de una manera más espaciada, ocasionará una ralentización la labor del producto en la piel. La realización de rutinas espaciadas puede producir que no se trabaje óptimamente o incluso alterar la piel, provocando desequilibrios en  la función barrera, a su vez, pudiendo desarrollar un exceso o una falta de lípidos. Esto se debe a que la piel presenta biorritmos que hace que se repitan sus funciones a diario, si lo espaciamos, los activos no llegan de la misma forma a la piel.
5. Principios que no debemos ayunar. No podemos prescindir de productos que ayudan al equilibrio constante de la piel. Debemos usar a diario productos hidratantes ricos en ácido hialurónico, pantenol, urea, ceramidas o esculano. Tampoco podemos dejar de lado el retinol o retinal, ya que nuestra piel está acostumbrada a ello. Si lo eliminamos más de un día, se frenará el proceso de regeneración celular, reduciendo la producción de colágeno.
6. Rutina básica. Son los productos esenciales que debemos utilizar en nuestro día a día. Lo más importante es tener la piel limpia, protegida e hidratada. Con estos tres productos lo podrás lograr.