Aunque pueda parecer la clásica respuesta de las famosas a la pregunta: ¿cuál es tu secreto de belleza? Lo cierto es que la falta de sueño se refleja en la piel. Pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo. Dormir no solamente es un placer, sino una función biológica básica en todo ser humano; un estado fisiológico de reposo que permite al cuerpo y a la mente descansar y autorregularse para afrontar el día en un estado óptimo. El sueño influye en la salud, en el estado de ánimo y en nuestra piel. Durante la noche las células del cuerpo se regeneran ocho veces más rápido que durante el día. Asimismo, mientras descansamos el ciclo biológico se activa, las células eliminan los radicales libres que causan el envejecimiento y se liberan las hormonas responsables de la calidad de la piel y el cabello.

Numerosos estudios han demostrado la relación entre el descanso y la belleza, especialmente en lo que a regeneración de la piel se refiere. Además, durante la noche los procesos celulares llegan a su máximo nivel de producción de colágeno y elastina. Un correcto descanso permite a la piel restaurar su vitalidad, combatiendo la aparición de líneas de expresión y arrugas y mostrando un aspecto radiante al día siguiente. Un sueño reparador no solamente tiene efectos en la regeneración celular, sino que también ayudará a evitar las temidas ojeras y las antiestéticas bolsas de los ojos. Por el contrario, una deficiente calidad del sueño acelera los signos de envejecimiento, volviendo la tez cetrina y dándole un aspecto apagado.

Los expertos señalan que es necesario dormir entre siete y ocho horas diarias. Sin embargo, las horas de sueño y la eficacia de las mismas son dos términos relacionados, pero no equivalentes. No solamente hace falta dormir unas determinadas horas, sino que éstas sean de calidad, puesto que durante las horas de sueño:

– La regeneración de la dermis se intensifica y se lleva a cabo la fabricación de colágeno y elastina.

– Las cremas actúan mejor porque al aumentar la circulación de la sangre la piel es más permeable. Por su parte, el uso de productos con retinol antes de acostarse, estimula la producción natural de colágeno y ácido hialurónico, combatiendo las arrugas, reduciendo el tamaño de los poros y aclarando las manchas.

– Se eliminan las toxinas acumuladas durante el día.

 

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