TRATAMIENTOS FACIALES QUE CONTRARRESTAN EL FRÍO

Sequedad, tirantez, falta de luminosidad, rojeces e incluso mayor cantidad de líneas de expresión… El frío es uno de los grandes enemigos de la piel: la seca y la debilita enormemente. Y a él, hay que sumar el viento, y los cambios bruscos de temperatura entre los termómetros bajo cero del exterior, y el ambiente cálido, en ocasiones demasiado, y seco de casas y oficinas.

El resultado del largo invierno es una barrera cutánea debilitada y mucho más expuesta a las inclemencias climatológicas. Para luchar contra esta agresión continua y diaria, es imprescindible ser constante con los cuidados en casa. Es básico combatir la deshidratación acentuada por el frío empezando por una higiene facial suave y respetuosa con el pH de la piel, y eligiendo una buena hidratante que lleve en su fórmula componentes humectantes -que atraigan el agua dentro de la piel- y componentes con efecto oclusivo – que sirvan de barrera para impedir la pérdida de agua epidérmica-. Además, ahora más que nunca no puede faltar el uso de crema de noche, aprovechando el sueño para reforzar esa imprescindible hidratación facial y añade fórmulas con ingredientes antiedad o antimanchas, según las necesidades de tu piel. También es vital proteger la piel de los rayos ultravioleta aunque no haya sol y evitar los cambios bruscos de temperatura.

Con esas bases bien asentadas, los tratamientos, tanto de belleza como de medicina estética, son los grandes aliados para que el cutis sobreviva al invierno radiante, luminoso, repleto de salud y con el nivel de hidratación óptimo.

Ese es el objetivo del Protocolo Fortalecimiento Facial que se sirve de los ultrasonidos para hacer penetrar en la piel altas dosis de ácido hialurónico que hidratan y sellan la barrera epidérmica. El tratamiento es capaz de hacer llegar hasta las capas más profundas de la piel activos como el ácido hialurónico, estrella de este tratamiento mediante diferentes funciones ultrasónicas. De esta manera introducimos principios activos en la piel sin agujas y de manera totalmente indolora.

Gracias a la liberación en grandes dosis de ácido hialurónico en todo el tejido de rostro, cuello y escote, la piel mejora su capacidad de retener agua, se estimula la producción de colágeno, se rellenan arrugas y arruguitas, se oxigenan las células cutáneas, los nutrientes circulan y llegan mejor a todas las células y el tejido se ve más jugoso y fresco. ¿El resultado? Una piel hidratada, luminosa, firme y sin rastro de poros abiertos, además de una barrera epidérmica fortalecida.

Para quienes busquen resultados rápidos pero reales, el Peeling Revitalizante es la mejor de las alternativas. Se trata de un peeling vitamínico de efecto ultrarrenovador, pero mínimamente invasivo. En su composición encontramos ácido ascórbico y una equilibrada concentración de ácido kójico, por lo que consigue un aporte extra de vitamina C. Su secreto es que ejerce una mínima microexfoliación que renueva y recupera la piel, aclara y mejora el tono y aporta gran luminosidad sin ser agresivo para la epidermis. El peeling se acompaña de la aplicación posterior de un velo traslúcido de ácido hialurónico. Además de este poderoso activo hidratante, su fórmula contiene extracto de centella asiática, retinol, vitamina E y polímeros hidratantes con efecto relleno.

Y en medicina estética son dos los tratamientos estrella: Mesoestructure, en el que nuestra directora médica, Pilar de Benito, utiliza ácido hialurónico asociado a un complejo dermoreestructurante para regenerar, hidratar y redensificar la piel desde el interior a través de tres sesiones de mesoterapia facial que aumentan la producción de fibrilina. Este tratamiento, consigue regenerar la piel en profundidad, hidratarla intensamente y protegerla frente a la acción de los radicales libres.

La clave está en la infiltración de pequeñas dosis de ácido hialurónico combinado con un complejo dermoreestructurante que contiene aminoácidos, antioxidantes y vitaminas, y que es totalmente biocompatible y reabsorbible. Este protocolo consigue inducir la reestructuración de la dermis y una regeneración celular importante, consiguiendo un aumento de la producción de colágeno tipo IV y de fibrilina –una glucoproteína esencial para la formación de fibras elásticas-. Estas sustancias son las responsables del evidente efecto tensor del tratamiento y de la mejora de la cohesión de la piel. También se ha observado una importante mejora a medio y largo plazo en los niveles de hidratación cutánea. Los estudios realizados reflejan hasta quince veces más glucosaminoglicanos en la epidermis, y una alta protección antioxidante que permite a la piel enfrentarse bien al cambio de estación.

Y la combinación de un peeling con la bioestimulación con plasma rico en plaquetas. Con este tratamiento conseguimos un efecto rejuvenecedor no solo en la piel del rostro, sino también en la epidermis de cuello y escote, zonas igualmente importantes que a menudo quedan olvidadas.

Primero se realiza un peeling a medida, en función del tipo de piel y de sus necesidades, y después se realizan las infiltraciones de plasma rico en plaquetas, de esta manera se provoca que las células madre de la epidermis se desarrollen en células de tejido conectivo, incrementando así el número de estas células que hay en la piel y recuperando el nivel de colágeno y elastina. La capacidad de esta sustancia para retener el agua y rejuvenecer desde el interior hace que la piel esté más hidratada y que el tejido subdérmico aumente su grosor.
Además se produce una mejora inmediata de la textura de la piel, el tono de la piel se unifica y desaparecen las pequeñas discromías por fotodaño y por el paso del tiempo, a medio plazo aumenta la firmeza de la piel y se minimizan las pequeñas arrugas. La piel recupera su tersura e hidratación.

Información:
Laura Parada
Directora técnica
Slow Life House
Salustiano Olozaga, 11
28001 Madrid
Tel.: 91 277 20 04